LA TECNOLOGÍA FACTOR LIMITANTE DE INGENIO EN LA
JUVENTUD
Debido a la generación en que nací, puedo decir que he
convivido con la tecnología 20 años, por lo cual puedo asegurar rotundamente
que ésta afecta indirectamente al desarrollo de la imaginación de los jóvenes.
Todo empieza cuando decidimos introducirnos en un mundo
virtual casi todos los días de nuestra existencia, lo que se hace una
automatización, un impulso que nace de la nada, algo que nos impide utilizar el potente cerebro que poseemos; ya que con la tecnología es fácil
acceder a las cosas ya resueltas.
Como no dice Helps, Arthur: "El
sol brilla en todas partes, pero algunos no ven más que sus
sombras." Esos “algunos” somos
aquellos seres que estamos recién aprendiendo a vivir la vida, a tomar
decisiones y adquiriendo madurez psicológica (Castellana, 2003; 2005) y erróneamente nos direccionamos sólo a las cosas que están
hechas y pensamos que sólo esas cosas nos pueden ayudar a desarrollar como
persona, y no ponemos en acción a nuestra imaginación.
Pongo como ejemplo a los grandes filósofos, aquellos que no
poseían ordenadores, teléfonos móviles, televisores, tablets ni siquiera el
aparato electrónico más simple en lo que se refiere a estudios, ellos no
poseían ni un calculador, imagínense qué sería de nuestros aportes matemáticos
sin uno de estos aparatos?
Pues a muchos no nos afectará la pregunta, porque poseemos a
la mano un dispositivo móvil que permita hacerlo; pero antes de que se
inventaran aquellos artefactos y cosas que nos “facilitan” la vida, éstos
mismos hombres se las ingeniaban para poder hacer cálculos matemáticos, hacían
maravillas para poder comunicarse, vivieron la vida como Dios manda, utilizaron
al máximo su inteligencia, su potencial que los hacía diferentes de otros seres
vivos.
Es así que el raciocinio y la imaginación de
estos seres como Platón, Aristóteles, Isaac Newton, Einstein, entre otros hicieron
que revolucionaran el mundo con sus brillantes ideas, y en todo su sentido
revolucionaron al mundo, pues qué sería de nosotros sin el ingenio de Pascal,
Vennevar, Babbage, entre otros; ya que sin ellos no tendríamos ordenador a mano
ni mucho menos pudiera estar escribiendo éste ensayo; estos hombres fueron los
que formaron el plano de toda nuestra vida, ellos y
muchos filósofos más formaron la tecnología.
Pero nosotros jóvenes qué hemos revolucionado? En qué hemos
aportado al mundo?.
Éstas y muchas preguntas más se deben cuestionar; por que
definitivamente la respuesta es casi nada.
Tal y como nos relata un diario popular en el cual un joven dice
esta frase “Se me cortó la luz. De las dos a las tres
de la mañana. Fue una hora de no hacer nada, simplemente esperando a que vuelva
la electricidad. No podía hacer nada sin ella. OK, podría tirarme a dormir ya
que mis sueños no son eléctricos... pero a lo que quiero llegar es a cuánto
dependo de la tecnología.”.
Es tan decepcionante que nosotros los jóvenes, denominados
aquellos humanos con mayor imaginación, no explotemos nuestra inteligencia al
100%, nosotros no somos inferiores a los grandes filósofos, somos seres iguales
que ellos con las mismas oportunidades y posibilidades para hacer girar al
mundo a 360 grados.
No debemos sentarnos a esperar las cosas ya hechas, debemos
poner en uso nuestras ideas, nuestros principios y aún mucho mejor si poseemos
aparatos que nos faciliten este proceso, pero no debemos utilizarlos para que
nos resuelvan todo y sólo esperar las respuestas automatizadas.
Según estadísticas sacadas de el siguiente blog
< http://www.papelesdelpsicologo.es/vernumero.asp?id=1503> más que un 78.4% de
una muestra sacada de 3237 adolescentes entre 12 y 18 años se conectan desde
sus propios hogares, y casi la mitad tiene ordenadores propios; esto implica
que el uso de la tecnología que hace el adolescente es irrelevante.
Estoy segura que si desde el hogar se enseñan buenas
prácticas sobre el uso de la tecnología, definiendo reglas que impidan que
dependamos de ella sino hacer que ella dependa de nosotros, formaremos jóvenes que revolucionarán el mundo con
ideas nunca antes escuchadas, cosas sorprendentes realizadas con ayuda de la
tecnología, más no hechas por ella.
Haciendo hincapié a lo que nos dijo Albert Einstein “La imaginación es
más importante que el conocimiento”, queridos
jóvenes empecemos ahora formando un mundo diferente, seamos aquellos que hacen
la diferencia, aquellos que en un futuro no muy lejano seamos los llamados Filósofos de la Era Tecnológica.
BIBLIOGRAFÍA WEB
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